Deja que la aromaterapia entre en tu vida, hazlo ahora!

Largo y tendido se ha hablado de la aromaterapia ya, así como de los aceites esenciales. Todos optamos por ir al grano para saber cuáles son los beneficios reales y cómo podemos beneficiarnos de ellos en casa, sin falsas promesas
El proceso comienza por conocerse uno mismo, meditar en quienes somos, que hacemos y hacia donde estamos dirigiendo nuestra vida.
Luego se empiezan a desarrollar habilidades emocionales que van ayudarnos a mejorar nuestra actitud y conducta con impacto intrapersonal e interpersonal.
Conceptos y habilidades como autoconocimiento, autoestima, optimismo, creatividad, asertividad, resiliencia, gestión de conflictos, psicología positiva y empatía nos ayudarán a desarrollar nuestra Inteligencia Emocional.
Son muchos los colectivos y áreas de aplicación de la Inteligencia Emocional, aquí algunos de ellos:
  • Alumnos
  • Maestros
  • Ejecutivos
  • Entrenadores Deportivos
  • Agentes de Ventas
  • Padres de Familia
  • Relación de Pareja
  • Lideres
  • Ministerios en la Iglesia

Qué son los aceites esenciales y qué tienen que ver con la aromaterapia? Vayamos por partes: los aceites esenciales son productos naturales que se caracterizan por su alta concentración y por su potente aroma –pueden ser de lavanda, eucalipto, sándalo, rosas, menta, etc.–. Por lo tanto, se usan en cantidades pequeñas y, a diferencia del aceite común, no están indicados para su ingesta en general, sino que se emplean, sobre todo, en la aromaterapia.

¿Y qué es la aromaterapia? Según el Instituto de Aromaterapia Integrada de Enrique Sanz Bascuñana «es una terapia natural basada en el uso de aceites esenciales puros –es decir, sin adulteración ni mezcla con sustancias ajenas–, aceites vegetales e hidrolatos –aguas destiladas–». Con nuestro olfato de sabueso, por lo tanto, todos podemos aprovecharnos de los beneficios de la aromaterapia a través de los aceites esenciales, especialmente para mejorar nuestro humor.

¿El motivo? como apunta la especialista Roser Vila en un interesante artículo publicado en la Sociedad Española de Fitoterapia este año, «a diferencia del resto de los sentidos, el estímulo olfativo accede directamente al cerebro, en concreto a la corteza primaria y al sistema límbico, en particular la amígdala y el hipocampo, generando una respuesta inmediata tanto en relación a la percepción del olor como emocional.

Apuesta por los aceites esenciales cítricos

El uso de los aceites esenciales en la aromaterapia por lo tanto puede ayudarnos a sentirnos mejor. Los aromas y las fragancias naturales, que se desprenden de los aceites esenciales, favorecerán un ambiente más agradable en nuestro hogar. 

Vila destaca en su artículo que los aceites de tipo cítrico, como el limón, la naranja dulce, la flor de azahar o la bergamota, «en general, tras la inhalación, provocan una disminución de la presión arterial y frecuencia cardíaca, así como un efecto relajante, disminución del estrés y ansiedad, y mejora del estado de ánimo». Pero en otras investigaciones, como la llevada a cabo en la Ohio State University (Estados Unidos) en 2008, tan solo se destacaba una mejora del humor, lo cual no deja de ser una ventaja.

¿Y la lavanda? 

Por otro lado, la lavanda ha sido objeto de escrutinio también, en lo relativo a sus propiedades para aliviar la ansiedad, si bien Vila apunta que la lavanda se ha ganado un rol en el campo de la aromaterapia como aliada contra la ansiedad. De todos modos, lo que sí podemos asegurar es que todos los buenos olores nos transmiten una sensación más agradable y si nos sentimos relajados nuestro estado de ansiedad disminuye.

Ahora bien, en ningún caso, por supuesto, el uso de aromaterapia por tu cuenta puede sustituir el consejo de un profesional en lo que a trastornos de estrés y ansiedad.

6 normas para aplicar la aromaterapia en tu hogar

1. Huye de los quemadores: Para aprovechar al máximo las propiedades de los aceites esenciales evita usar quemadores y apuesta por los humidificadores.

2. La cantidad precisa, siempre. El humidificador actúa como difusor de aromas. Nos hemos fijado en el difusor de la marca Centhylon, en el que puedes verter en el depósito de agua entre 10 y 20 gotas de aceite esencial.

3. Elige el de ultrasonidos: Los humidificadores también son purificadores de aire, pero existen diferentes tipos. El más adecuado es el de ultrasonidos, como el modelo que acabamos de citar.¿La razón? Nos la concretan desde la OCU: «el agua es  golpeada por ultrasonidos y estas vibraciones producen vapor frío. Son los más silenciosos, consumen menos energía y es posible regular con exactitud el nivel de humedad. Sus precios oscilan entre los 35 y los 130 euros».

4. Busca el certificado: Procura elegir siempre un aceite esencial 100% natural, guiándote por las indicaciones de su etiquetado.

5. Mantén la higiene a raya. Debes limpiar muy bien tu humidificador, para evitar que las bacterias que se puedan generar se expandan por toda la casa. También debes cambiar el agua a diario y prestar atención a aquellas paredes más frías de la casa: se puede formar moho por el uso del humidificador.

6. Obviamente, estos aparatos siempre deben estar fuera del alcance de los niños.

Y además… 

Usa los aceites esenciales para hacer masajes, pero toma nota: si empleas algún aceite esencial para hacer un masaje, procura mezclarlo con un aceite portador para evitar irritaciones en la piel. Te recomendamos además que si sufres algún trastorno respiratorio consultes antes con tu médico lo adecuado que puede ser tener un humidificador en casa.

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